Coetzee se siente muy ofendido por el hecho de que Sándor Márai jugaba tenis mientras los nazis exterminaban a sus compatriotas. A Kertész le consuela pensar que tal vez, en alguno de los trenes provenientes de Budapest que pasaban por Auschwitz, venía el gran Sándor y que incluso pudo haberse asomado por la ventana y quizá, pudo verlo a él, a Kertész. Humanismo. Habría que redefinirlo nuevamente. Pero la literatura habla por sí misma. Cuándo es ancilar y cuándo no. La postura del escritor nunca es completamente imperceptible, puede ser latente, pero todo texto encierra una intención. Pero si la literatura -arte en general- se evaluara proporcionalmente a la vida o a la ideología del escritor, ¿qué sería de Pound, de Dalí, de Grass, de Neruda (Jan, no Pablo), de Céline?
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Ñoñis!!!!!
ResponderEliminarBesitos***
(spacky)