yo que sé muy poco de lo que habría que saber y que tengo aún menos qué decir, porque cualquiera podría decir que sí o que no y a mí me importaría aún menos todavía, estoy segura al menos de una cosa, que tampoco sirve de nada: he reducido el amor a un problema de circulación en mi pierna izquierda.
Y no, no duele. No duele nadita,
*
Tú también, Ibán, eres como un erizo. No puedes evitar la herida a quien se te acerca.
Y con todo, eres bello.
Tanto, que terminamos por no lamernos las llagas.
Todo revienta a nuestro alrededor, tampoco importa,
Algo ocurre, algo con luz, no sé...
*
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
la luz proyecta o ciega.
ResponderEliminarte quiero***