*Para Lirva en su cumple, por los muppets
Es la tierra que ruge en Budapest. Compré un boleto para ir a Barcelona. La calle
Ahí dentro de un libro en mi casa, un libro que nunca había visto porque yo nunca leo filosofía y el libro era de un tal Kant que hablaba de no sé qué teorías del cielo y los ovnis, ahí dentro, en la página amarillenta estaba un boleto de tranvía de Budapest de 1956, el año de la revolución, o eso creo.
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Y bueno, luego estaba el Danubio, no la calle ni el patio de la casa de mi mejor amigo Luis que también se llama así -sí, mi amigo le puso nombre a su patio-, me refiero al río. Ahí en Europa Central, en donde por supuesto jamás he estado y no pienso estar porque prefiero los lugares cuya lengua conozco. Como Barcelona, no la calle, la ciudad. Aunque creo que en Barcelona hablan catalán... en fin.
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¿Cuánto tiempo se tarda uno en recorrer todos los puentes que cruzan el Danubio? No el patio de la casa de mi amigo Luis. El río.
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Luis ha construído una serie de puentes colgantes sobre su patio. Ahora parece un invernadero. Los puentes hacen techo y dan al cielo.
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Y la teoría de los cielos, junto con los ensayos de mi compadre Juan Pablo Anaya me han convencido de la existencia de los extraterrestres. Si mi casa tuviera un patio, le pondría Barcelona sólo porque suena bonito.
Quiero cruzar los puentes del Danubio. No el río. El patio de la casa de Luis y después los de Barcelona.
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Le hubiera querido poner Viena, pero me dijero que en Viena no hay un solo puente memorable. Es lamentable, la marcha radetzky (de Strauss, ignorantes, no el libro de Roth) es más vienés que Viena y por alguna razón sólo me hace pensar en puentes.
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*cuando estén alzados los puentes encima de Barcelona construiremos castillos de los que nos aventaremos para morir menos tristes.
conoces a aleksandar hemon?
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